Muchas personas creen que necesitan comer pasta o arroz u otro tipo de cereales para hacer ejercicio. Otras personas dicen también que si no comen pan o cereales no se llenan, que al cabo de media hora de haber comido ya tienen hambre de nuevo. Para que esto no te pase haciendo una dieta sin cereales, aumenta muy mucho el consumo de vegetales en tus comidas. Comer unos espárragos que acompañen a un filete no es suficiente. O sea, no acompañes la carne, pescado o huevos con vegetales… haz lo contrario, acompaña los vegetales con carne, pescado o huevos. Si te preparas un puré con 6 o 7 vegetales (apio, cebolla, puerro, espinacas, brócoli, chirivía, pimiento rojo), una buena ensalada con otros 5 o 6 vegetales (rúcula, zanahoria, rábanos, pimiento verde, lechuga, calabacín) y una tortilla de alcachofas de 2 huevos… te aseguro que no vas a sentir la necesidad ni de volver a comer en horas, ni de comer cereales y/o pan y vas a poder ir al gimnasio o a una clase de ashtanga yoga perfectamente.. Los vegetales, aparte de ofrecerte gran cantidad de minerales y vitaminas, te hidratan y además aportan mucha fibra que ayuda a que los azúcares naturales que contienen entren más lentamente a sangre, saciándote, nutriéndote y proporcionándote energía muy estable durante el día. Acostúmbrate a comer más vegetales pero hazlo poco a poco. Al principio, tanta fibra, puede darte síntomas intestinales. Si no toleras los vegetales de ninguna manera, tal vez tienes un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado, #SIBO, que deberías tratar previamente. Después podrás disfrutar de una alimentación rica en vegetales, con todas sus maravillosas ventajas.