En invierno aliméntate especialmnente con los vegetales que crecen bajo tierra para protegerse del frío (patatas, boniatos, chirivías, zanahorias, tupinambo, ajo, rábanos, nabos, remolacha, cebolla, puerros, hinojo...), comida grasa como pescado azul, frutos secos crudos, semillas crudas, carne, huevos y añade a tus sopas, purés y estofados cúrcuma, jengibre, pimienta, cayena y/o comino. 

Bebe también infusiones con estas especias... y disfruta del frío.