Tu vida, en su totalidad, es tu medicina, no sólo la comida que ingieres o los suplementos que tomas o el ejercicio que haces.

Nutrirte de la Naturaleza que te rodea, del trabajo que desempeñas, de la tranquilidad de tu habitación, de las palabras de un amigo, o del cariño de tu mascota, también es medicina.

No pongas tu salud SOLO en manos de un terapeuta o de una dieta o de un suplemento. Tú, ANTE TODO, tienes el poder, la capacidad, de estar san@ o de sanarte a través de tu propia vida.