Sigue habiendo muchas personas escépticas que consideran que lo ecológico es una tomadura de pelo.

He vivido años en la montaña y mis mejores amigos se dedican al cultivo ecológico. He podido ver de cerca cómo funciona.

La inspección es muy rigurosa. Un agricultor que cultive, por ejemplo, patatas ecológicas no puede cultivar, a su vez, en otro campo, patatas no ecológicas. No puede haber repetición de lo cultivado para que no haya fraude ni confusión.

Entre un campo de cultivo ecológico y uno no ecológico tiene que haber una distancia de unos 20 metros para asegurarse de que no hay contaminación química.

Una producción ecológica no puede estar almacenada en un lugar donde hayan químicos de ningún tipo (pesticidas, fertilizantes etc). Y algo en lo que se pone mucho énfasis es que se respete la rotación de los cultivos. Por ejemplo, una vez cada varios años es obligado que se cultiven leguminosas para aportar y fijar nitrógeno a la tierra.

Consumamos ecológico… ¿es más caro? No sé, yo creo que lo caro es comprar un alimento con químicos y con pocos nutrientes, por muy barato que sea.