Ante todo, la candidiasis vaginal tiene cura.

Cuando te cortas cocinando, se cura la herida… cuando te operan, cicatrizan tus tejidos… cuando tienes una gripe, te recuperas… esa capacidad que tiene tu cuerpo para regenerarse y curarse, es la misma que tiene para resolver tu candidiasis vaginal.

Te preguntarás entonces "¿por qué tengo candidiasis repetidamente y no se me cura a pesar de usar óvulos, pomadas y pastillas?”.

Tu cuerpo está programado para estar sano. Si tienes una infección, como una candidiasis, que no se cura es porque tu organismo tiene alguna o algunas interferencias que le impiden llevar a cabo su labor de mantenerte sana. La candidiasis es la consecuencia, no la causa.

Una de las interferencias con más peso es la dieta. Casi seguro que, sin saberlo, estás alimentando a tus cándidas y haciéndolas más fuertes, por eso la medicación no sólo no funciona sino que estás creando resistencia a ella.

Sin embargo, tratar una candidiasis eficazmente implica no sólo seguir una dieta antifúngica, también es necesario modificar hábitos de vida y de pensamiento. Por eso, el tratamiento debe ser personalizado y enfocarse en tratarte a ti y no sólo a tus cándidas.

Si te interesa este enfoque y quieres saber más, te sugiero leas mi último libro “Candidiasis, tu amiga del alma”.