Por eso es muy importante marcar el calendario. Así si un día te sientes mal, aunque la mente trate de jugarte una mala pasada, ahí, en colores, tendrás la prueba de que realmente estás avanzando… cada vez irás viendo más días buenos y no habrá forma de pensar lo contrario.

Esto puede servir para cualquier proceso en el que estés trabajando y necesites ir supervisando una evolución. No tiene que ser únicamente en temas de enfermedad, puede ser cuando estás trabajando el cambio en un patrón de conducta, en los días en que haces ejercicio, días en los que te alimentas bien… en cualquier propósito.

Da muchos ánimos ver cómo el color verde va ganando protagonismo. Es un ejercicio muy fácil y útil para animarte a seguir con tu propósito.