Para las personas que comienzan o van a comenzar la dieta antifúngica:

Es importante que te comprometas a hacerla y que no la rompas. El hacer la dieta estricta durante unos días y romperla cada vez que tienes un ataque de rebeldía o de victimismo, o cada vez que sales con los amigos a cenar, te hace volver al principio y tener que comenzar prácticamente desde cero. Esta situación te acabará quemando y, por el contrario, apenas habrás conseguido resultado positivos.

No te olvides que eres tú quien ha escogido seguir este proceso (eres libre de seguir comiendo como hasta ahora o de bajarte de este tren en cuanto quieras), así que coge las riendas y siéntete en control. No eres víctima de nada, ni tienes que rebelarte contra nadie ni contra nada. Eres la única persona responsable de ti misma y de tu salud. Conecta con tu compromiso. Enfócate en lo que vas a conseguir a cambio.