Desde hace demasiado tiempo vivimos con miedo. Miedo económico, miedo a la enfermedad (al cáncer, al Alzheimer… a la degeneración), miedo al clima… el miedo nos ha ido debilitando poco a poco.

Hemos dejado de creer que nosotros también tenemos capacidad y responsabilidad para vivir nuestra vida (nuestra salud, espiritualidad, intelecto…).

Hemos estado en modo pasivo demasiado tiempo con la creencia de que la vida tiene una inercia y nosotros no formamos parte de ella, que el mundo gira sin nosotros.

Hemos construido una separación enorme entre el afuera y nosotros y eso nos ha estado haciendo vivir en miedo, en alerta... y la alerta sostenida durante demasiado tiempo debilita… y así nos hemos acostumbrado a no existir en nuestra propia vida.

Este virus está siendo una gran oportunidad… nos está devolviendo lo perdido: la introspección, la conexión con nosotros mismos, el aburrimiento, el desesperarnos y el encontrar recursos, para darnos cuenta de que somos capaces y mucho más fuertes de lo que creíamos… es el momento perfecto para darnos cuenta de que hay “alguien" dentro de nosotros.

Tu “alguien” es necesario para construir tu vida y también el mundo.

Como decía Osho, sin ti las estrellas, la luna, el sol, los árboles, te echarán de menos.

Eres importante para la vida… no vuelvas a olvidarte de ti...