¿Te has planteado como es posible que el sol, que es vital para nuestro planeta y para los Seres que vivimos en él, sea tan “maligno” para nuestra salud?
No te dejes engañar… el sol no es el problema. Toda la vida la gente ha trabajado en el campo y al aire libre, sin cremas de protección solar, y
Para volver a conectar con tu salud debes estar presente en tu recuperación.
Tu parte necesitada, dependiente y asustada es la que está manifestando el malestar. No puedes sanarte desde ahí, debes darle confianza. Para ello necesitas estar presente y consciente.
El 99% de personas que viene a consulta lo hace por algún problema de salud. Eso está bien. Obviamente, mi trabajo es ayudar a que personas con enfermedades o desequilibrios recuperen su salud, pero también estoy, estamos los terapeutas, para ayudar a PREVENIR. Sin embargo, este concepto no acaba
En los años sesenta y setenta, en EE.UU. unos científicos dieron la voz de alarma diciendo que las grasas saturadas (huevos, mantequilla, grasa de cerdo, carne grasa…) eran nocivas para la salud. A raíz de esa teoría se comenzaron a reducir las grasas y a aumentar los carbohidratos.
Hay pacientes que cuando hablan de sus adicciones alimentarias, se refieren a ellas como un mal trato que se hacen a sí mism@s… como si comer esas sustancias fuera un auto boicoteo.
No lo veo así, las acciones alimentarias no son malos tratos sino actos de supervivencia.
